El ritmo cardíaco de un bebé generalmente se puede detectar a las 6 1/2 a 7 semanas de embarazo, según la Asociación Estadounidense de Embarazo. Un ritmo cardíaco saludable en esta etapa del desarrollo fetal varía de 90 a 110 latidos por minuto.
La viabilidad del feto también suele determinarse en esta etapa del embarazo. La American Pregnancy Association afirma que una vez que se puede detectar el latido cardíaco del bebé, la probabilidad de que continúe desarrollándose varía de 70 a 90 por ciento, dependiendo de qué tipo de prueba de ultrasonido se usó para detectar el latido cardíaco. El saco gestacional y el polo fetal también son visibles en esta etapa.