La manipulación genética, también llamada ingeniería genética, se refiere a la alteración de los genes de un organismo. Implica agregar manualmente nuevo ADN a un organismo para agregar nuevos rasgos. Los ejemplos de organismos genéticamente modificados incluyen plantas que son resistentes a ciertos insectos, plantas que toleran herbicidas y cultivos con contenido de aceite alterado.
La ingeniería genética se realiza moviendo físicamente un gen de un organismo donante a un organismo receptor. Le da al organismo la capacidad de expresar el rasgo codificado por el gen donado. La manipulación genética implica encontrar un organismo que naturalmente posee un rasgo deseado. El ADN se toma del organismo seleccionado y el gen deseado se copia de los genes extraídos. Esto se llama clonación de genes. Es posible modificar el gen un poco de una manera más preferible una vez que se coloca dentro del receptor. El siguiente proceso es la transformación, que implica entregar el transgén (el nuevo gen) a las células del organismo receptor.
Una técnica de transformación utilizada comúnmente utiliza bacterias que modifican genéticamente las plantas con ADN de forma natural. Una vez que el transgén se inserta en la bacteria, se envía a las células del receptor. Los ingenieros genéticos no tienen la capacidad de determinar dónde se inserta el transgén en el genoma, si es que se inserta. Por lo tanto, generalmente se requieren numerosos intentos para alcanzar algunos organismos transgénicos. Después de crear un organismo transgénico, los ingenieros genéticos utilizan la reproducción tradicional para mejorar las características del producto final.