La tinción de Giemsa es un reactivo de tinción que Gustav Giemsa desarrolló a principios del siglo XX para ayudar en la microscopía celular. Diferentes células y partes de las células se tiñen de colores ligeramente diferentes, lo que permite realizar diagnósticos adecuados .
La tinción de Giemsa se usa con frecuencia para diagnosticar infecciones parasitarias, ya que los parásitos se tiñen de manera diferente al tejido celular circundante. Por ejemplo, las células infectadas con clamidia tienen cuerpos de inclusión más claros visibles después de teñirlos con tinción de Giemsa.La mancha también se usa para visualizar muestras de sangre a medida que las diferentes células sanguíneas manchan diferentes colores, lo que permite una rápida diferenciación visual bajo el microscopio. La mancha es necesaria porque las células sin teñir son casi transparentes y las enfermedades son difíciles de diagnosticar.