Las hienas son depredadores de ápices que se encuentran en la parte superior de la cadena alimentaria. Se aprovechan de una serie de herbívoros, incluyendo gacelas, impalas, ñus y cebras. Pocos animales son capaces de atrapar y matar hienas adultas sanas, pero los leones, leopardos, perros de caza y otras hienas comen hienas enfermas y jóvenes de vez en cuando.
Las hienas son principalmente carroñeros y son muy oportunistas en la búsqueda de alimentos. Un gran grupo de animales a menudo puede ahuyentar a los leones u otros depredadores. Las hienas tienen un diente especial en la boca que les permite atravesar el hueso con mucha facilidad para que puedan obtener la médula nutritiva encerrada en su interior. Además de la carroña, las hienas recogen una variedad de alimentos complementarios, como frutas, verduras, insectos y desechos humanos.
Las hienas son principalmente animales nocturnos, y son muy sociales, lo que les permite derribar presas más grandes de lo que podrían hacerlo por sí mismas. Las hienas son bien conocidas por ser animales muy vocales y sus vocalizaciones constantes permiten que los miembros del grupo se mantengan en contacto entre sí.
Aunque los ataques a los humanos son raros, las hienas pueden representar un peligro para las personas que caminan por la noche. Sin embargo, las hienas prefieren encontrar los alimentos más fáciles y seguros disponibles, por lo que generalmente evitan a las personas.