Las vénulas pulmonares conectan los capilares pulmonares a las venas pulmonares. Las vénulas varían de 7 a 50 micrómetros de diámetro. Estas vénulas rodean el alvéolo de los pulmones y sirven como portadores de sangre rica en oxígeno.
Los pulmones sirven como una parte muy importante del sistema circulatorio; esto es porque son donde la sangre absorbe oxigeno. La sangre oxigenada se transporta desde los pulmones hacia el corazón a través de las venas pulmonares. Dado que la sangre viaja en las diferentes partes del cuerpo a través de complejos capilares, se desoxigena a lo largo del camino, ya que libera oxígeno a los diferentes tejidos del cuerpo.
Los capilares, vénulas y venas pulmonares son diferentes de los otros capilares, vénulas y venas del cuerpo, ya que rodean a millones de alvéolos. Los alvéolos son los pequeños sacos de aire en los pulmones, donde la sangre absorbe el oxígeno del aire inhalado por los pulmones. Cuando la sangre sale de los alvéolos, los capilares pulmonares se unen para formar vénulas pulmonares, y luego las vénulas se unen en las venas pulmonares que se acumulan en las grietas que dividen los distintos segmentos de los pulmones. Desde los pulmones, la sangre oxigenada se bombea de regreso al corazón a través de las venas pulmonares. El corazón, los pulmones, las arterias pulmonares, las vénulas pulmonares y las venas pulmonares son lo que comprende el llamado circuito pulmonar.