El óxido de cobre es un compuesto químico formado por dos elementos, a saber, el cobre y el oxígeno. El cobre se combina con el oxígeno para formar el óxido de cobre I u óxido de cobre II. El óxido de cobre I es un compuesto negro, mientras que el óxido de cobre II es rojo.
El óxido de cobre I se produce naturalmente en algunas partes del mundo como cuprita mineral. Se derrite a 1,232 grados Celsius y no es soluble en agua ni en ningún solvente orgánico. Uno de los mejores usos de este compuesto es en la agricultura, donde se usa como ingrediente en muchos fungicidas, que se usan para controlar una variedad de enfermedades de los cultivos.