Un proceso similar ocurre en el tratamiento del shock anafiláctico usando adrenalina. Al dirigirse a los receptores alfa-adrenérgicos, la epinefrina funciona como un vasoconstrictor. Esto reduce los efectos de la vasodilatación y el aumento de la permeabilidad de los vasos sanguíneos asociados con la anafilaxia, señala RxList. En el asma bronquial, la epinefrina se une a las neuronas beta-adrenérgicas para inducir propiedades broncodilatadoras. Esto alivia la hinchazón dentro de la mucosa y mejora las funciones respiratorias.
¿Qué es el mecanismo de acción de la epinefrina?
El mecanismo de acción de la epinefrina consiste en desencadenar una respuesta fisiológica cuando se une a los receptores alfa y beta-adrenérgicos. Esto se traduce en un aumento de la presión arterial y la frecuencia cardíaca, mayor fuerza muscular y un metabolismo más rápido del azúcar, afirma la Universidad de Delaware. La epinefrina, también conocida como adrenalina, se usa en el tratamiento de emergencia de paros cardíacos, anafilaxis y asma bronquial. Durante un paro cardíaco, esta hormona se inyecta en el torrente sanguíneo para estimular los músculos del corazón. Esto aumenta la presión en la arteria coronaria, que a su vez aumenta la circulación sanguínea.