¿Qué son las enfermedades que causan temblores en las manos?

Muchas afecciones médicas causan temblores en las manos, incluidas enfermedades neurológicas como la esclerosis múltiple y la enfermedad de Parkinson, según el Instituto Nacional de Enfermedades Neurológicas y Accidentes Cerebrovasculares. Las lesiones cerebrales traumáticas, los derrames cerebrales y el alcoholismo también causan temblores en las manos en algunas personas, al igual que la enfermedad hepática, el envenenamiento por mercurio o una tiroides hiperactiva. Los medicamentos como los corticosteroides, las anfetaminas y los que se usan para tratar algunos trastornos psiquiátricos también causan temblores. Los médicos clasifican los temblores según su apariencia y su causa.

Los temblores esenciales son la forma más común de temblores anormales, explica el NINDS. Como resultado de la leve degeneración del cerebelo, la parte del cerebro que controla el movimiento voluntario y la marcha, los temblores esenciales suelen aparecer en las manos, pero otras partes del cuerpo a veces están involucradas. Este tipo de temblor a menudo se hereda y es más común después de los 40 años, aunque puede ocurrir en cualquier momento. El estrés, el bajo nivel de azúcar en la sangre, la fiebre o el agotamiento físico a menudo provocan temblores esenciales o los empeoran.

Los temblores parkinsonianos suelen ser el primer signo visible de la enfermedad de Parkinson, informa el NINDS. Por lo general, cuando la persona está en reposo, aparecen como movimientos de la mano que "ruedan por las pastillas", por lo general comienzan en un lado del cuerpo y eventualmente progresan hacia el otro. Este tipo de temblor se ve mejorado por la emoción y el estrés.

Los temblores cerebelosos suelen ser el resultado del daño al cerebelo por un tumor, accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple u otra enfermedad neurodegenerativa, explica el NINDS. El alcoholismo crónico y el uso excesivo de algunos medicamentos también causan este tipo de temblores. Por lo general, ocurren con un movimiento activo, como alcanzar algo o tocarse un dedo con la nariz.