El único gas emitido durante la fotosíntesis es el oxígeno. Para que se produzca la fotosíntesis, la planta necesita dióxido de carbono, energía de la luz y agua.
La fotosíntesis es el proceso que usan las plantas para transformar la energía de la luz en energía utilizable para operaciones de células comunes. La energía de la luz generalmente proviene de la luz solar, sin embargo, también se pueden usar ciertas bombillas. La luz se absorbe en un pigmento llamado clorofila, que luego utiliza el agua recolectada de las raíces de la planta y el dióxido de carbono del aire para la fotosíntesis. El producto final es oxígeno y trifosfato de adenosina (ATP), que todas las células pueden utilizar para obtener energía.