Las células se dividen para reproducirse, reemplazar células perdidas o muertas y para promover el crecimiento. La división celular es necesaria para la supervivencia. Existen dos métodos para lograr la división celular, conocidos como mitosis y meiosis.
Reproducción de células
Todos los organismos vivos experimentan la división celular como parte de la supervivencia. Esto incluye plantas, animales, bacterias y hongos. La reproducción es la razón más antigua, y quizás la más simple, de división de células. En la fisión reproductiva, una célula generalmente crece más de lo normal, duplica sus orgánulos y cualquier estructura interna, y luego se divide en dos células casi idénticas. Las bacterias, por ejemplo, utilizan la fisión binaria para que la división celular se reproduzca y multiplique. Entre los microbios, este proceso, que se conoce como mitosis, es uno de los medios más comunes para la reproducción. En organismos multicelulares, como las plantas y los animales, las células experimentan una forma especial de división celular conocida como meiosis.
Reemplazo de células muertas o perdidas
Las células de plantas y animales también se dividen por razones relacionadas con las necesidades del organismo. Cuando una célula de la piel se daña, por ejemplo, las células cercanas al lugar del daño a menudo se dividen para reemplazar el tejido perdido. A través de una serie de seis fases, la mitosis asume la importante tarea de reemplazar estas células muertas o perdidas. Este es el mecanismo de reparación de los tejidos que necesitan reparación. Básicamente, una lesión en el tejido estimula los factores de crecimiento en una matriz extracelular (ECM). Este ECM contiene la programación biológica necesaria para realizar las reparaciones. Como un botiquín de primeros auxilios, el ECM utiliza agua, minerales esenciales y compuestos para ayudar en el proceso de curación. Una vez que el ECM toma el control, la celda generalmente deja de dividirse. Sin embargo, a veces la sobreexposición o la genética pueden hacer que esto se salga de control, causando una mutación. Una mutación en los cuerpos humanos puede ser causada por la exposición externa al exceso de luz solar, la contaminación, el humo del cigarrillo y otras toxinas. También puede ser causado internamente por errores que ocurren dentro del proceso de copia de ADN, que a veces se basa en la genética.
Crecimiento a través de la división celular
La división celular en realidad produce nuevas células para el crecimiento. Piense en un atleta que rompe los tejidos musculares y las fibras a través del ejercicio. Los tejidos y células se reparan y crean nuevo crecimiento. Por lo tanto, los músculos ganan fuerza con nuevas células. Esta descomposición del tejido y el reemplazo con nuevas células es parte de un ciclo celular. Mientras más viva una persona y más grande sea su tamaño, más células tendrá dentro de su cuerpo. Ciertas células están en modo de crecimiento constante, incluidas las células de la piel. Debido a que estas células de la piel se desprenden, tienen que ser reemplazadas. Según los biólogos, se desprenden diariamente hasta 50 millones de células cutáneas. Otras células, incluidas las células nerviosas y cerebrales, no requieren tanta división celular. Un sistema de control incorporado dentro del cuerpo mantiene este crecimiento celular bajo control. Sabe cuándo hacer nuevas células y cuándo dejar de producirlas. Ocasionalmente, hay un fallo en el sistema de división celular. En el caso de que una célula se divida continuamente y produzca más de lo necesario, las células cancerosas pueden desarrollarse, lo que lleva a la enfermedad. El proceso de división celular debe mantener un equilibrio para mantenerse saludable.