El comercio colaborativo se define como la creación de canales de distribución y suministro más eficientes como una forma de maximizar la producción en la economía mundial y utilizar nueva tecnología. Este tipo específico de comercio es un esfuerzo empresarial para ser más rentable y competitiva.
Una de las mayores ventajas del comercio colaborativo es que es una forma de generar nuevas ideas con respecto a competidores, proveedores y clientes. El objetivo final es permitir que una empresa evolucione de ventas y producción y avance a la integración de una variedad de empresas.
Uno de los aspectos más importantes del comercio colaborativo es una red de intercambio de conocimientos. Cuando se aprovecha adecuadamente, c-commerce es una poderosa herramienta comercial que tiene el potencial de acelerar la innovación, reducir los costos generales y aumentar la ventaja competitiva de una empresa. Para obtener todos estos beneficios, cada empresa involucrada en la colaboración debe estar completamente dispuesta a comprometerse y esforzarse por alcanzar el objetivo final.
C-commerce también depende de una serie de otros factores esenciales, como transparencia, reputación, identidad, límites, comercio, gobierno y empresa de colaboración en tiempo real. Para ser verdaderamente exitosos, todos los socios tienen que comprar por igual y todas las empresas involucradas deben estar verdaderamente comprometidas y dispuestas a realizar los cambios necesarios.