Una economía agraria es un tipo de economía que se basa principalmente en la industria agrícola, incluida la ganadería o la producción de cultivos. Es una forma de economía cuyo principal factor de producción es la tierra agrícola. La prosperidad de la economía agraria también está influenciada por otros factores, como la precipitación adecuada, el clima adecuado y los insumos como los fertilizantes.
La economía agraria es una de las formas más antiguas de economías que aún existen. Viene de la palabra “agraria” que significa agricultura. La economía agraria ha pasado por tremendas transformaciones. El propósito principal detrás de estos desarrollos es aumentar la productividad de la economía agraria. Nuevas ideas y tecnología se están incorporando a la agricultura. Por ejemplo, los cultivos modificados genéticamente dan un mayor rendimiento, y la clonación, la inseminación artificial y el cruzamiento resultan en una calidad superior del ganado que da un mayor rendimiento que las razas locales.
A pesar de los esfuerzos de modernización, la economía agraria ha enfrentado una fuerte competencia de otras formas de economías. Por ejemplo, muchas personas han pasado de la economía agraria a las economías industriales y otras formas de trabajo de cuello blanco. La creciente población aumenta la presión sobre las tierras agrícolas que requieren diferentes estrategias de subsistencia. Las amenazas del calentamiento global y otros cambios climáticos también han justificado medios de diversificación.