El filósofo escocés David Hume adoptó un enfoque revolucionario del estudio filosófico de la naturaleza humana, incluida la moral o la ética. Se opuso a argumentos metafísicos o racionales, y se centró en un estudio empírico inspirado en la ciencia de Newton método.
La posición de Hume sobre la ética y la moralidad no era simplemente un rechazo de las ideas religiosas o sobrenaturales sobre la moralidad. Hume también rechazó el racionalismo moral (la creencia de que los seres humanos deben o deben llegar a los principios morales por medio del razonamiento). Hume basó su estudio de la moral y la ética en su teoría empirista de la mente, lo que significaba que intentaba estudiar la moral basada en una observación de la naturaleza y el comportamiento humanos. Aunque su enfoque era sistemático, inspirado en la ciencia, fue uno de los primeros filósofos en identificar la emoción como un factor importante en la moral humana.