El alcohol de madera, o metanol, es un ingrediente venenoso que se encuentra a menudo en los removedores de pintura, según The New York Times. También se conoce como alcohol metílico.
El alcohol de madera es incoloro y tiene un olor cercano al etanol o al consumo de alcohol. Tan poco como 2 a 8 onzas pueden matar a un adulto, y para un niño, la dosis letal es tan poco como 2 cucharadas. El alcohol de madera puede apagar el sistema nervioso central de un cuerpo y causar coma, ceguera y muerte. El formaldehído se fabrica a partir del 40 por ciento del alcohol de madera del mundo y se convierte en una amplia gama de productos.