Las aletas proporcionan estabilidad a los cohetes y les ayudan a orientarse en la dirección correcta, mantienen una trayectoria recta y no giran sin control. Las aletas hacen que el cohete sea mucho más aerodinámico, permitiendo un movimiento más suave a través del aire y agua.
Una vez que las aletas comenzaron a agregarse a los cohetes, los cohetes rápidamente se volvieron más estables, precisos y prácticos. Cuando las aletas ligeras se montan en la parte posterior de los cohetes, pueden cortar el aire en una sola dirección y proporcionar resistencia si el aire está empujando contra ellos desde el ángulo incorrecto. Esto significa que el cohete solo puede apuntar hacia adelante, y si el cohete se desvía, las aletas ayudan a corregir la trayectoria de vuelo. Cuando la trayectoria de vuelo es recta, la precisión y el alcance del cohete aumentan.
Algunos diseñadores de cohetes colocaron a propósito las aletas en una dirección diagonal en la parte posterior del cohete, lo que hizo que el cohete girara extremadamente rápido. Si lo hace, permite una mayor precisión, pero proporciona un arrastre adicional que reduce la velocidad del cohete y acorta su alcance. La mayoría de los cohetes modernos tienen aletas mecánicas que pueden ser controladas por una computadora o por un operador humano. Esto permite que los cohetes cambien de dirección en el aire y golpeen un objetivo con una precisión increíble.