El material genético es el medio por el cual las instrucciones se transmiten de una generación de organismos a la siguiente. En la vida en la Tierra, toma la forma de secuencias de nucleótidos que se organizan en genomas. Un genoma es todo el ADN contenido dentro de la célula de un ser vivo. Cada molécula de ADN humano tiene miles de millones de nucleótidos dispuestos como pasos en una escalera.
Es la secuencia de nucleótidos la que determina los rasgos del organismo. En varios lugares, llamados loci, a lo largo de cada cromosoma entre grandes tramos no codificantes, las secuencias de ADN de los nucleótidos se convierten en patrones coherentes que instruyen a las proteínas mensajeras sobre cómo construir otras proteínas. Estas proteínas se sintetizan en el citoplasma de la célula y trabajan para construir cada estructura de un cuerpo vivo. Los genes, como consecuencia natural de sus secuencias de nucleótidos, construyen proteínas y las proteínas construyen cuerpos.
El material genético se transmite entre organismos grandes por transmisión vertical de los padres a la descendencia. Cada descendencia se parece más a su padre que a un miembro de su especie elegido al azar porque la secuencia exacta de instrucciones genéticas sobre cómo construir el cuerpo ha sido heredada del padre Los pequeños errores en la copia de genes se conocen como mutaciones, y su proliferación a través de un conjunto de genes impulsa el proceso de evolución.