La dieta adecuada para una persona con cálculos renales depende del tipo de cálculos presentes en el tracto urinario, explica la National Kidney Foundation. Limitar los alimentos con oxalatos, purinas o sodio puede ayudar a prevenir la formación de nuevas piedras.
Los cálculos renales se forman cuando se acumulan cristales en la orina, toma nota de la National Kidney Foundation. Los cálculos de oxalato y calcio son dos de los más comunes. Para las personas con cálculos de oxalato, limitar la ingesta de oxalato puede reducir la cantidad de cristales de oxalato en el tracto urinario. Los alimentos ricos en oxalato incluyen chocolate, batatas, espinacas y remolacha.
Las personas con cálculos de calcio no deben limitar su consumo de calcio, afirma la National Kidney Foundation. En su lugar, deben limitar su ingesta de sodio. Esto se debe a que el sodio aumenta la cantidad de calcio que se excreta en la orina. Las verduras enlatadas, las carnes frías, las sopas, los bocadillos salados y el tocino son algunos de los alimentos que tienen niveles altos de sodio, informa el Centro Médico de la UCSF.
Algunas personas tienen cálculos renales hechos de ácido úrico, según la National Kidney Foundation. Una sustancia llamada purina aumenta la cantidad de ácido úrico producido por el cuerpo, por lo que limitar la ingesta de alimentos con alto contenido de purina puede evitar la formación de nuevos cálculos de ácido úrico. Los mariscos y las carnes rojas tienen altos niveles de purina. Debido a que el alcohol afecta los niveles de ácido úrico, las personas con cálculos renales de ácido úrico también deben limitar su consumo de alcohol.