El tiempo de recuperación de una sigmoidoscopia suele ser de unos pocos minutos, según la American Cancer Society. La mayoría de los pacientes se sienten normales inmediatamente después del procedimiento y pueden continuar con sus actividades habituales. Algunos pacientes tienen una pequeña cantidad de calambres o exceso de gases, pero estos no suelen interferir con salir de la oficina, conducir a casa o regresar al trabajo.
Durante una sigmoidoscopia, un médico observa el interior del recto y la parte inferior del intestino grueso con una cámara en un tubo flexible, afirma WebMD. El paciente se prepara para el examen en casa completando dos enemas para limpiar el recto y el colon. Durante el examen, el paciente se acuesta sobre su lado izquierdo mientras el médico inserta el tubo a través del ano y observa el revestimiento en un monitor. El aire se infla lentamente en el colon para mantenerlo abierto para una mejor observación. El médico busca crecimientos, pólipos y otras irregularidades que indican cáncer u otros problemas de salud. El examen no es doloroso, pero algunos pacientes experimentan molestias y cólicos.
Inmediatamente después del examen, la mayoría de los pacientes tienen una leve sensación de retención de gas del aire que se ha introducido en el recto, informa WebMD. Esto desaparece muy rápidamente. Cuando el paciente sale de la sala de examen, está listo para continuar con sus actividades normales, como comer una dieta normal y participar en trabajos físicos y ejercicios vigorosos.