El hombre de Cro-Magnon, ahora conocido como seres humanos modernos tempranos europeos, era cazadores-recolectores que comían una dieta variada que contenía caza mayor, frutas, nueces, bayas, semillas, plantas y raíces. También se sabe que comieron peces, insectos y las presas que quedaron de los depredadores.
La investigación sugiere que a lo largo de los 50,000 años de registro, las características dentales mostraron notables similitudes, lo que indica que Cro-Magnons siempre cazaba una gran variedad de juegos, particularmente los grandes. Los Cro-Magnon fueron cazadores notables, gracias a sus herramientas que les permitieron cazar animales de manada como ciervos, así como juegos más grandes como mamuts y tigres dientes de sable. Cro-Magnons también comió huevos y usó herramientas para romper huesos y cráneos para obtener médula y cerebro. Debido a que eran cazadores-recolectores, su dieta cambió con la temporada. Eran principalmente comedores de carne, ya que el alto valor proteico de la carne roja les daba el beneficio metabólico más beneficioso.