Los investigadores especulan que los dodos se alimentan de frutas, semillas, nueces, raíces, bulbos y posiblemente mariscos o cangrejos. La incertidumbre radica en el hecho de que los dodos se extinguieron a fines del siglo XVII. La única evidencia de su apariencia y características físicas son las representaciones de los artistas, los huesos subfósiles y una cabeza y un pie secos.
Dodos eran nativos de la isla de Mauricio en el Océano Índico. Los primeros avistamientos de dodos fueron registrados por marineros holandeses en 1598. Debido a su incapacidad para volar, los dodos fueron presa fácil, y los marineros, así como los perros, ratas y cerdos que trajeron, cazaron las aves sin descanso. El último dodo fue visto en 1662. La especie se extinguió tan rápidamente que algunas personas supusieron que eran míticas.
Usando evidencia de ADN, los científicos han determinado que los dodos están relacionados con palomas. Las aves desarrollaron su gran tamaño y su incapacidad para volar como resultado de vivir en una isla donde había una gran cantidad de comida y no había depredadores. Los artistas de la época los representaron con cabezas grandes, plumaje azul grisáceo, alas diminutas, patas amarillas robustas, un rocío de plumas en la parte trasera y cuentas oscuras con puntas rojas en forma de gancho. Crecieron hasta aproximadamente 3 pies de altura y pesaron hasta 50 libras.