La política exterior del presidente Woodrow Wilson se llamaba diplomacia moral agresiva. Según el propio Wilson, inició una política exterior basada en principios morales más que en el materialismo y los intereses económicos.
Cuando llegó a la presidencia, el foco inicial de la política exterior de Wilson fue en las naciones de América Latina y el Caribe. Inicialmente habló de permitir a estos países la capacidad de ejercer la independencia y la autodeterminación. Finalmente, adoptó una advertencia que requería que estas naciones siguieran los principios democráticos. Uno de los principales logros de Wilson como presidente fue encabezar la creación de un organismo internacional llamado la Liga de las Naciones. La Liga de las Naciones es la antecesora de las Naciones Unidas.