Muchos trastornos neuromusculares causan un aumento de las enzimas en la sangre, ya que ciertas enzimas se escapan de los músculos dañados, según la Asociación de Distrofia Muscular. Una mutación genética dentro de las células o un ataque del sistema inmunológico dañan gradualmente el tejido muscular.
Las células están compuestas por miles de enzimas, que sirven como catalizadores para las reacciones químicas que tienen lugar en las células, dice la MDA. Las enzimas a menudo se elevan por encima de lo normal cuando una enfermedad o lesión daña las células, causando que grandes cantidades de enzimas se filtren en los músculos u otras partes del cuerpo. Alanine transaminase (ALT) y aspartate transaminase (AST) son las dos enzimas que se miden normalmente en los análisis de sangre de rutina. Ambas enzimas se encuentran en el corazón, los músculos, el hígado y los riñones. La AST también se encuentra en el cerebro, los pulmones, el páncreas y el bazo. Las condiciones que causan daño al tejido muscular y causan niveles elevados de enzimas incluyen miopatías inflamatorias y distrofias musculares. Las enzimas también se escapan del hígado y otros órganos.
El MDA indica que los niveles de enzimas se miden a través de análisis de sangre, ya que muchas enzimas se encuentran normalmente en la sangre. Cuando los análisis de sangre revelan niveles más altos de enzimas, los médicos investigan las partes del cuerpo que posiblemente pierden enzimas en la sangre. Después de encontrar la fuente, determinan por qué se produjo la fuga y cómo solucionarlo.