Los altos niveles de enzimas musculares son el resultado de que el tejido muscular dañado libera enzimas en la sangre o el hígado. El daño muscular puede ser causado por trastornos neuromusculares como la distrofia muscular.
El daño potencial del hígado y los músculos se puede evaluar al examinar las enzimas en la sangre. El hígado y los músculos contienen diferentes enzimas que se liberan en la sangre cuando se dañan. Al identificar estas enzimas a través de pruebas, se puede descubrir la ubicación exacta y la causa del daño a los órganos o músculos. Algunas afecciones, como la deficiencia de maltasa ácida y la deficiencia de enzimas debrancher, afectan tanto a los tejidos musculares como a los hepáticos, lo que provoca un mayor examen de la sangre.