Las causas de derrame pulmonar incluyen neumonía, cirrosis hepática, cáncer, insuficiencia cardíaca congestiva y embolia pulmonar, según WebMD. Otras causas son insuficiencia renal terminal, enfermedades autoinmunes como el lupus, y síndrome nefrótico. El síndrome nefrótico no es una enfermedad en sí misma, sino un grupo de síntomas que indican que algo está mal con los riñones.
Estas condiciones causan un exceso de líquido en los pulmones porque los órganos como los riñones ya no pueden extraer y equilibrar los líquidos como deberían o porque una enfermedad causa inflamación en el cuerpo, afirma WebMD. A veces el derrame pleural no causa síntomas. Sin embargo, si es un derrame grande o es causado por una inflamación, la persona puede tener dolor en el pecho cuando respira profundamente, o puede experimentar dificultad para respirar, tos y fiebre. Estos síntomas pueden correr en concierto con otros síntomas de la enfermedad subyacente.
Un médico puede detectar un derrame pleural escuchando el tórax de la persona a través de un estetoscopio y tocando el tórax, explica WebMD, pero una forma más precisa de descubrir la condición es a través de una radiografía de tórax. La película muestra el derrame como un área blanca en la parte inferior del pulmón. Otras radiografías ayudan a los médicos a descubrir cómo o si el líquido se mueve alrededor del pecho de la persona.