Como lo explicó Amy Balsinger, de la Universidad de Davidson, los sarcómeros son la unidad contráctil básica de los músculos. Cada fibra muscular contiene cientos de sarcómeros, que son repeticiones de las subunidades de las proteínas de la miofibrilla. Los músculos se contraen al deslizar los filamentos delgados de actina y los filamentos gruesos de miosina a lo largo del otro.
Según GetBodySmart, las placas de proteínas perpendiculares llamadas discos Z forman los límites laterales de cada lado de un sarcómero. Desde los discos Z, los filamentos delgados de actina se extienden al centro de un sarcómero, donde se superponen parcialmente a los filamentos gruesos de miosina. Balsinger señala que el centro del sarcómero donde solo reside la miosina durante el descanso muscular se conoce como la zona H. Durante la contracción, los filamentos gruesos superpuestos y los filamentos finos se unen y tiran del disco Z hacia la zona H de manera similar a un trinquete. Durante una contracción muscular, la zona H desaparece.