El animal que es capaz de escuchar la mayor variedad de frecuencias sonoras es la Galleria mellonella, comúnmente conocida como la polilla de cera mayor. Esta polilla, nativa de Europa y Norteamérica, puede detectar Frecuencias de hasta 300 kHz, aproximadamente 15 veces más altas de lo que los humanos pueden escuchar.
La polilla usa su sentido del oído para evitar murciélagos, uno de sus principales depredadores en la naturaleza. Los murciélagos usan sonidos ultrasónicos para atacar a sus presas a través de la ecolocación. La mayoría de los insectos no pueden escuchar estas frecuencias, pero la mayor polilla de cera puede, lo que le da la oportunidad de evadir al murciélago. Las polillas también utilizan frecuencias aún más agudas, fuera del rango de lo que un murciélago puede escuchar, para comunicarse entre sí.
