El crecimiento de la planta es causado por el agua que es absorbida por las raíces de la planta y la luz solar que estimula la fotosíntesis, que es el proceso de creación de alimentos para la planta. Las plantas también necesitan espacio, tiempo, aire limpio, tierra saludable y nutrientes para crecer. Los principales ingredientes que necesitan las plantas son el fósforo, el nitrógeno y el potasio.
La mayoría de las plantas necesitan tierra húmeda para crecer bien. La humedad y los nutrientes viajan desde las raíces hasta las hojas. Las plantas suelen ser alimentadas con nutrientes a través de fertilizantes. El nitrógeno le da a las plantas el color verde en el follaje, y el fósforo fomenta las raíces duraderas y las flores más grandes. El potasio mantiene a raya a las enfermedades.
El suelo contiene nutrientes esenciales que las plantas necesitan, y el suelo mantiene la planta y las raíces en su lugar. Las plantas también necesitan espacio para crecer por encima y por debajo de la tierra. Las plantas que se amontonan son más susceptibles a las enfermedades debido a un flujo de aire limitado.
El aire limpio es esencial para las plantas porque el aire sucio obstruye la capacidad de las plantas para absorber dióxido de carbono y estimular la fotosíntesis. El gas, el humo y otros irritantes son algunas cosas que dificultan la tasa de crecimiento de una planta.
La temperatura es tan importante como la luz, ya que un clima excesivamente cálido o frío puede tener un impacto negativo en el crecimiento de las plantas. Las plantas generalmente prefieren las temperaturas cálidas durante el día y las noches ligeramente frías para prosperar. Las plantas también necesitan un cierto período de tiempo para crecer. Algunas plantas pueden tardar meses, días o años en producir follaje o frutos.
