Los alimentos en las listas de bajo contenido de purina incluyen panes y pastas enriquecidos, productos lácteos descremados y bajos en grasa, y todas las frutas y verduras. Las gaseosas, el café y el té son bajos en purina, al igual que algunos bocadillos, como gelatina, obleas de vainilla y pastel de ángel. La carne de res, ternera, cerdo, pollo, ternera y varios tipos de pescado también son aceptables en una dieta baja en purina.
Los pacientes a los que se les prescriba una dieta baja en purina deben evitar los productos de leche entera y los productos con alto contenido de grasa. Al elegir carnes, evite la carne de órganos, así como las anchoas, la caballa, las vieiras, los mejillones y el ganso. El alcohol también debe evitarse, ya que hace que el cuerpo produzca purina.
Las personas con una dieta baja en purina deben comer muchos carbohidratos para ayudar a liberar al cuerpo del exceso de ácido úrico. La pérdida de peso se debe hacer gradualmente, ya que perder peso rápidamente estimula la producción de ácido úrico. Limite las carnes a 3 onzas por porción y tome de 8 a 12 tazas de agua por día. Evite los suplementos de levadura de panadería o cerveza.
Las purinas son responsables del 15 por ciento del contenido de ácido úrico del cuerpo. Los niveles excesivos de ácidos úricos son la causa de cálculos renales y gota. A los pacientes con estas afecciones a menudo se les prescribe una dieta baja en purina, además de los medicamentos diarios. A las personas que han recibido trasplantes de órganos también se les prescribe esta dieta.