Según los CDC, es posible tener la gripe sin tener fiebre. Los tres tipos diferentes de virus de la gripe son A, B y C. Según WebMD, los tipos A y B son responsables de debilitar las fiebres, los dolores, la tos y la inhalación. El tipo C es menos grave y con frecuencia no incluye fiebre.
Datos sobre la gripe
Según WebMD, la gripe está asociada con entre 3,000 y 49,000 muertes y 200,000 hospitalizaciones en los Estados Unidos cada año. El virus de la gripe tipo A es el único que es capaz de infectar animales, y también es el tipo principal responsable de las grandes epidemias de gripe, ya que el virus está en constante evolución. El virus tipo B solo infecta a los humanos y tiende a ser menos severo que el tipo A. El tipo C también afecta a los humanos y es mucho menos grave que los tipos A o B.
Síntomas
Los síntomas de la gripe pueden incluir fiebre, dolor de garganta, congestión nasal, dolor de cabeza, fatiga y tos. La gripe se puede diferenciar del resfriado común de varias maneras. Si bien los síntomas del resfriado aparecen gradualmente, el inicio de los síntomas de la gripe suele ser rápido. Si bien las personas que padecen el resfriado común rara vez tienen fiebre o se sienten febriles, a menudo la fiebre acompaña a la gripe. Otros síntomas de la gripe que son menos comunes entre los enfermos de resfriado son escalofríos, dolores musculares, dolor de cabeza y fatiga.
Tratamiento
Los que sufren de gripe deben quedarse en casa y limitar el contacto con otras personas, con la excepción de los profesionales médicos. Las personas con gripe también deben beber muchos líquidos claros para evitar la pérdida de líquidos. También puede ser útil tomar medicamentos para bajar la fiebre como Tylenol si se siente incómodo.
Grupos de alto riesgo
La mayoría de las personas que contraen la gripe no necesitarán atención médica profesional. Sin embargo, aquellos en grupos de alto riesgo deben comunicarse con su proveedor de atención médica de inmediato si están infectados con la gripe. Los grupos de alto riesgo incluyen niños pequeños, personas mayores de 65 años y mujeres embarazadas. Las personas en estos grupos deben comunicarse con su proveedor de atención médica dentro de los dos días posteriores al inicio de los síntomas, ya que podrían beneficiarse del tratamiento antiviral.