La prueba A1C refleja el promedio de los niveles de glucosa en la sangre de una persona en los últimos tres meses y se informa como un porcentaje, según el Centro Nacional de Información sobre la Diabetes. Un nivel normal de A1C es inferior al 5,7 por ciento.
Un nivel de A1C de 5.7 a 6.4 por ciento indica prediabetes. Las personas con un nivel de A1C superior al 6 por ciento se consideran con un riesgo muy alto de diabetes tipo 2. Un nivel del 6,5 por ciento o más significa que una persona tiene diabetes, afirma el Centro Nacional de Información sobre la Diabetes.
La prueba no muestra fluctuaciones diarias en los niveles de azúcar en la sangre y no requiere ayuno. Se utiliza para detectar la prediabetes y la diabetes tipo 2, pero no se recomienda para el diagnóstico de diabetes tipo 1 o diabetes gestacional (asociada al embarazo).