Los saltamontes poseen la capacidad de arrojar una o ambas extremidades traseras en caso de un ataque de depredador o daño en las extremidades sin embargo, la extremidad perdida nunca volverá a crecer. Este proceso se llama autotomía.
Las piernas de saltamontes se separarán entre el segmento de la segunda y la tercera pierna. Los nervios dentro de la extremidad perdida se seccionarán, pero no se hará daño tisular a los músculos circundantes. Aproximadamente una semana después de la pérdida de la extremidad, los músculos que operan los segmentos restantes de la pierna disminuirán gradualmente en efectividad. Estos músculos disminuyen en masa en no más del 15% debido a que ya no se usan para soportar el peso del saltamontes.