Para minimizar el estrés y la incomodidad de una mascota, la forma más sencilla de sacrificar a un perro en casa es reclutar los servicios de un veterinario móvil para completar el proceso de eutanasia. sacrificar humanamente a sus queridas mascotas en privado en sus hogares.
La eutanasia en el hogar puede ser una opción práctica para los perros que están demasiado enfermos, asustados o demasiado grandes para transportarlos fácilmente a la oficina de un veterinario. Solo debe realizarlo un veterinario o una persona con experiencia en servicios veterinarios, ya que generalmente implica la administración de una dosis letal de barbitúricos.
A una mascota le puede resultar reconfortante dormir en un entorno familiar sin soportar el estrés de un viaje a la oficina del veterinario. Sin embargo, puede ser difícil para los dueños de mascotas soportar el proceso, especialmente si ver la ubicación de la muerte de la mascota a diario provoca recuerdos tristes.
También pueden ocurrir complicaciones al procedimiento, como convulsiones inesperadas o una muerte prolongada. Esto puede ser traumático para la experiencia. Ayuda si el veterinario está familiarizado con el perro y conoce su historial médico, incluso cómo tiende a reaccionar a los anestésicos. El proceso puede ser más costoso que la eutanasia tradicional.