En general, una persona puede vivir una vida normal y saludable con un solo riñón, según la Fundación Nacional del Riñón. Una persona que nace con un riñón en funcionamiento experimenta un mayor riesgo de presión arterial alta y función renal reducida. Tarde en la vida. Los mismos riesgos se aplican a las personas que pierden riñones durante la infancia, aunque estos riesgos no son graves en ninguno de los casos.
Las personas con riñones únicos deben tomar precauciones adicionales para proteger el riñón restante, dice la Fundación Nacional del Riñón. Algunos médicos desalientan a estas personas a participar en deportes de contacto como fútbol, boxeo y artes marciales. El equipo de protección y el acolchado pueden reducir los riesgos renales asociados con estos deportes. Las personas con un solo riñón deben revisarlo para verificar su funcionalidad al menos una vez al año. Los riñones se extirpan comúnmente para tratar enfermedades graves como el cáncer. Una persona puede perder un riñón donando un riñón a una persona enferma que necesita un trasplante.
Los riñones son órganos cruciales que filtran aproximadamente de 30 a 37 galones de sangre cada día, explica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales. Todos los días, los riñones filtran los desechos y el líquido extra en 1 o 2 cuartos de galón de orina excretada. Esencialmente, los riñones regulan el sodio, potasio y fosfato en el cuerpo humano. Los riñones saludables también regulan la presión arterial y producen glóbulos rojos.