Varios factores hacen que la cerilla desarrolle un mal olor, incluido un cambio en la composición química, una limpieza excesiva del oído externo que interfiere con el mecanismo de limpieza natural del cuerpo y la indicación de la presencia de infecciones, tumores y colesteatoma , según el Instituto Gallo de Salud y Nutrición. Las glándulas ceruminosas y sebáceas del oído externo son responsables de la secreción de líquidos que protegen y limpian los oídos. Estos líquidos eventualmente se endurecen para formar una consistencia llamada cera.
La causa más común de cerumen que huele mal es generalmente un signo de una infección. La mayoría de las infecciones de oído son infecciones bacterianas, aunque ocurren infecciones por hongos. Si el olor es el resultado de una infección, habrá secreción. Las infecciones por hongos crean una descarga que es más líquida y menos pronunciada, mientras que la descarga de infecciones bacterianas es típicamente blanca y sin olor al principio, pero eventualmente se vuelve verde y huele mal. Las personas deben buscar atención médica inmediatamente cuando la secreción pasa de verde a amarillo, ya que es posible que el cuerpo no tenga los recursos suficientes para combatir la infección.
Independientemente de la causa, se recomienda buscar atención médica para cerumen con mal olor si es consistente y persistente, ya que es una indicación de un problema subyacente que debe abordarse.