El hielo no puede hundirse en el agua. Para que un objeto se hunda, debe desplazar un peso de líquido menos que su propio peso. El hielo flota porque es menos denso que el agua en que se asienta.
Debido a que el hielo flota en el agua, los cuerpos de agua se congelan primero en la superficie. Esto protege eficazmente al resto del agua de la congelación y permite que los peces y otros animales acuáticos sobrevivan. Si el hielo no flotara en el agua, los lagos y los ríos se congelarían de abajo hacia arriba. Esto dejaría la superficie expuesta y causaría que el resto del agua se congele, matando a cualquier animal que viva en el agua.
