Según un experimento reportado en Exploratorium, un pickle puede usarse como fuente de energía para alimentar dispositivos pequeños como una bombilla o un zumbador debido a su capacidad para empujar y tirar electrones. Es alto en sales y electrolitos, que pueden reaccionar para mover los electrones.
El experimento descrito requiere un circuito completo, un lápiz de grafito para donar electrones al circuito y papel de aluminio para alejar los electrones. Junto con el pepinillo, estos componentes pueden formar una bomba de electrones que envía electrones de alta energía hacia la bombilla de la misma forma que lo hace una batería.