Según petMD, la pérdida de la marcha de las patas traseras en gatitos y gatos adultos se produce por una variedad de razones que incluyen trastornos del oído interno, compresión espinal e infecciones perinatales. Se hace referencia a la marcha desequilibrada Como la ataxia. Las condiciones específicas se diagnostican con imágenes, análisis de sangre y orina.
El Michigan Avenue Animal Hospital explica que la parálisis aguda y el arrastre de las patas traseras en los gatitos pueden indicar daño a los nervios, vasos sanguíneos o médula espinal. La debilidad de las patas traseras en los gatitos también puede ser causada por coágulos de sangre que obstruyen el flujo de sangre a las patas traseras. El tratamiento temprano para la debilidad y parálisis de las patas traseras mejora las posibilidades de recuperación completa del gatito.
De acuerdo con Healthy Cats en WebMD, la debilidad repentina o parálisis en las patas traseras de un gatito puede ser el resultado de una fractura pélvica o una lesión de la médula espinal. Es importante que los dueños de gatitos busquen asistencia veterinaria inmediata si sospechan una fractura o lesión de la médula espinal para garantizar un tratamiento rápido. En la mayoría de los casos, los gatitos con fracturas pélvicas experimentan una recuperación completa, pero las lesiones de la médula espinal pueden provocar daños permanentes en los nervios y problemas en la vejiga. Las lesiones de la columna vertebral son una complicación común de las lesiones de la cola de gato, ya que la cola está conectada a las vértebras. Los signos comunes de una lesión de cola de gato son la parálisis de la cola y la incontinencia de vejiga.