Para sobrevivir, los grandes tiburones blancos han evolucionado varias adaptaciones de comportamiento, incluidos patrones de actividad flexibles, hábitos migratorios y jerarquías sociales. Sin embargo, los grandes tiburones blancos también son cazadores inteligentes, y su adaptación más importante es su Uso de diferentes estrategias para diferentes presas. Los grandes blancos no son comúnmente mantenidos en cautiverio; muchos aspectos de su comportamiento siguen siendo desconocidos, ya que es difícil estudiarlos en la naturaleza.
A diferencia de algunas criaturas que solo están adaptadas para estar activas durante el día o durante la noche, los grandes tiburones blancos cazan durante ambos períodos de tiempo. Sin embargo, los grandes tiburones blancos tienen una fuerte visión con luz brillante, por lo que los científicos sospechan que cazan más durante el día. Los grandes blancos cazan una amplia variedad de presas, incluidos peces, moluscos, crustáceos, aves, tiburones más pequeños y, lo más importante, mamíferos marinos. Para las aves que habitan en la superficie, los grandes blancos corren hacia la superficie y agarran a las aves con la boca, a veces rompiendo el agua en el proceso. Cuando cazan mamíferos grandes que habitan en la superficie, los grandes blancos a menudo nadan por debajo de la presa deseada y la muerden antes de retirarse a las profundidades. Luego, esperan hasta que la presa deje de luchar o se desangre hasta morir antes de volver para recuperar la comida. Traen la comida al fondo antes de consumirla.