Con todos los organismos vivos compuestos de 60 a 90 por ciento de agua, todos los organismos requieren la sustancia como material de construcción básico, así como para regular la temperatura interna del cuerpo, transportar los nutrientes a través del torrente sanguíneo y eliminar los desechos. De acuerdo con el Servicio Geológico de los Estados Unidos, los humanos y otros mamíferos dependen del agua para servir de amortiguador para el cerebro y la médula espinal, así como para lubricar las articulaciones.
Los seres humanos están compuestos de 60 por ciento de agua. De acuerdo con el Journal of Biological Chemistry, el cerebro humano y el corazón son 73 por ciento de agua, mientras que los pulmones son aproximadamente 83 por ciento de agua. Incluso los huesos humanos son aproximadamente un tercio de agua.
Los seres humanos deben consumir agua diariamente para prosperar. Según Nestlé, que vende agua embotellada, el macho adulto promedio requiere 3 litros de agua por día, mientras que la hembra adulta promedio necesita 2.2 litros por día.
La clave para la utilidad del agua para los organismos es su tensión superficial. Esta tensión hace que el agua sea "pegajosa", lo que le permite transportar nutrientes a través de un organismo con mayor facilidad y permite que se metabolice para obtener energía. Esta misma tensión superficial también ayuda al agua a eliminar las toxinas. El agua también es crucial para muchas formas de vida que viven principalmente o completamente en hábitats a base de agua.
