El cromo se oxida, porque es un metal que interactúa fácilmente con la humedad y el oxígeno. El cromo se forma al galvanizar un metal con el elemento cromo, que tiene una mayor resistencia a la corrosión que la mayoría de los otros metales y aumenta la durabilidad de la superficie.
Aunque el cromo se oxida, es más resistente que otros metales industriales y de consumo comunes, lo cual es una de las razones por las que los fabricantes utilizan el cromado. El óxido se puede limpiar con papel de aluminio, porque el aluminio tiene una mayor afinidad por los electrones que por el cromado. Además, cuando se combina con agua, el aluminio reacciona con el cromo para formar un revestimiento de alto brillo, sin rayar la superficie del cromo.