Los colonos estadounidenses se rebelaron contra los británicos para obtener una identidad distintiva como una nueva sociedad republicana. La revolución también ayudó a establecer un sentido de unidad entre las colonias y planteó la cuestión de quién gobernaría El frente interno.
Durante la guerra revolucionaria, hubo una rebelión contra la restricción comercial que Gran Bretaña imponía a Estados Unidos. También hubo una revolución conservadora que buscaba defender las libertades tradicionales que estaban siendo invadidas por los británicos. La guerra provocó un llamado a la libertad y la igualdad, que se abordó en la firma de la Declaración de Independencia.