La mayoría de los observadores creen que la popularidad de John F. Kennedy se debió a su carisma personal y al hecho de que capturó la admiración del público como una figura de la juventud, la fuerza y el optimismo sobre el futuro más que por sus acciones concretas como presidente. A pesar de un récord mixto tanto en su vida presidencial como en su vida personal, Kennedy sigue siendo elegido como el presidente más popular después de la Segunda Guerra Mundial en las encuestas nacionales.
Aunque demostró su habilidad como líder mundial para enfrentar a Rusia durante la crisis de los misiles en Cuba, a su presidencia también se le atribuye la desastrosa invasión de Bahía de Cochinos. Su presidencia marcó el comienzo de una nueva era de la política nacional. Fue el primer presidente de una celebridad.