Gregor Mendel es el padre de la genética porque descubrió rasgos dominantes y recesivos, y también que los padres le dan un hijo de forma aleatoria y estadística. Sus descubrimientos establecieron los fundamentos de la genética que se comprenden ciencia moderna.
Mendel realizó un experimento con guisantes para probar su teoría sobre la aleatoriedad de los rasgos. Él refutó el concepto de que los hijos heredan una porción igual de genes de ambos padres. Fue el fundador de la Ley de Segregación, que establece que los rasgos se transmiten según los alelos dominantes o recesivos. Un alelo dominante supera un alelo recesivo. Además, su Ley de Surtido Independiente aborda la herencia aleatoria de rasgos en los que algunos rasgos son independientes de los de los padres.
Sin la investigación de Mendel, que fue ampliamente desacreditada hasta la década de 1900, sería difícil entender las enfermedades genéticas o diseñar diferentes especies de plantas hoy en día.