Thermopylae fue una batalla muy importante debido a sus tácticas militares. Durante esta batalla, los griegos usaron el camino estrecho llamado "Puerta Media" como defensa para hacer que los grandes números del ejército persa no tuvieran sentido.
El ejército persa, liderado por Jerjes, tenía 2,5 millones de soldados, según el historiador Heródoto. Los eruditos consideran que este número es exagerado: es probable que los números reales sean 200,000 en el lado de los persas y 7,100 en el lado de los griegos.
El ejército griego usó un camino estrecho para superar esta gran diferencia en números y para obligar a los persas a avanzar en menos números a la vez. Esta táctica permitió a muchos de los soldados griegos escapar de la batalla en retirada, aunque no está claro si Leonidas ordenó la retirada o no.
Los griegos perdieron la batalla de las termopilas, pero finalmente ganaron la guerra con los persas. Después de Thermopylae, Themistocles se hizo cargo de la flota naval griega y derrotó a Xerxes en la Batalla de Salamis usando un ataque furtivo similar a las tácticas de Leonidas en Thermopylae. Jerjes huyó de Grecia después de esta derrota, temiendo futuras pérdidas. Aproximadamente un año después de Thermopylae y Salamis, los griegos derrotaron a los persas en la batalla de Platea y terminaron la guerra persa.