Aunque es raro, los ojos pegajosos pueden ser un síntoma de conjuntivitis. La infección hace que la secreción se escape constantemente alrededor del ojo. Los resfriados y las alergias también hacen que los ojos de un hámster se queden pegados, al igual que la deshidratación. Es más probable que ocurran infecciones cuando se bloquean los conductos lagrimales.
Para abrir los ojos de un hámster, empapa un pequeño trozo de algodón o lana en agua tibia y frótalo suavemente a lo largo de sus ojos. Si esto no es suficiente, abra el párpado con cuidado y utilice el paño para limpiar el área. Use un paño limpio y separado para cada ojo. Si el tejido que rodea el ojo está inflamado y enrojecido, es muy probable que el hámster sufra de conjuntivitis y deba ver a un veterinario para antibióticos orales y medicamentos para los ojos.
A medida que un hámster envejece, se vuelve más propenso a la descarga excesiva y puede necesitar más ayuda para abrir los ojos. Algunos piensan que esto ocurre porque los hámsters mayores duermen más que los más jóvenes, lo que hace que se acumule más líquido y se seque.