Los pingüinos se mantienen calientes al acurrucarse para compartir el calor del cuerpo y reducir la sensación de viento. Para que los pingüinos en el exterior del círculo se mantengan calientes, los pingüinos se mezclan continuamente en forma de ola movimiento. Los pingüinos de la espalda se mueven hacia el medio, mientras que los pingüinos del medio se mueven hacia afuera.
Una forma en que los pingüinos se mantienen calientes es mediante un proceso de convección térmica. Por ejemplo, las plumas de los pingüinos emperador ayudan a mover el aire más cálido hacia sus cuerpos. Además, la baja temperatura de las plumas de los pingüinos emperador ayuda a aislar los cuerpos de los pingüinos del aire frío.
También se mantienen calientes a través de adaptaciones biológicas. Por ejemplo, las plumas del pingüino Adelia cubren la nariz para mantener el calor. Las plumas negras también ayudan a absorber el calor de la luz solar.
Los pingüinos pierden solo 20 por ciento de calor corporal en aire frío debido a una adaptación en sus fosas nasales que les permite recuperar su propio calor corporal. Algunas especies de pingüinos tienen una capa de grasa corporal que actúa como aislamiento contra el frío, especialmente aquellos pingüinos que pasan una gran cantidad de tiempo en el agua o en climas más fríos. Los pingüinos también meten sus cabezas y aletas en sus cuerpos para mantener todo el calor disponible en el cuerpo.