En la Primera Guerra Mundial, Alemania declaró la guerra a Francia como parte de una estrategia de larga data llamada Plan Schlieffen. El Plan Schlieffen requería que las tropas alemanas se organizaran en la frontera de Bélgica, un país neutral, con la idea de invadir Francia.
El día antes de declarar oficialmente la guerra, el gobierno alemán le dio a Bélgica y a su rey, el rey Alberto, un ultimátum para dar paso al ejército alemán o para ser invadido. Alemania declaró oficialmente la guerra a Francia el 3 de agosto de 1914. El conflicto que originó originalmente el Plan Schlieffen de Alemania fue el asesinato del archiduque Fernando y su esposa Susan, por nacionalistas serbios en la región de los Balcanes.