Los metales se utilizan para construir puentes, instalar casas y hacer joyas, cableado, sartenes y techos, entre muchos otros artículos. Las puertas, rejas y cercas también están hechas de metal.
Hay dos tipos diferentes de metales: ferrosos y no ferrosos. Los metales ferrosos son metales que contienen hierro, son magnéticos y tienen poca resistencia a la corrosión. Los metales que no contienen hierro son metales no ferrosos. Estos metales son típicamente no magnéticos y tienen más resistencia a la corrosión. Acero inoxidable, hierro fundido y forjado son todos metales ferrosos. Se pueden hacer muchas cosas con estos metales, incluyendo: cubiertos, tapas de pozo y motores. El cableado, las tuberías y los tazones pueden estar hechos de cobre, que es un metal no ferroso. Los martillos, clavos, yunques y llaves a menudo están hechos de acero al carbono. El acero inoxidable se puede ver en fregaderos de cocina, equipos de procesamiento de alimentos y en aplicaciones de molduras de electrodomésticos. El hierro también se encuentra en la sangre como el núcleo de la hemoglobina, la molécula del organismo de los mamíferos para transportar oxígeno.
Algunos metales se consideran muy valiosos, como el oro, el platino y la plata. El oro se usa más comúnmente en joyería y como componente en electrónica gracias a su resistencia a la corrosión. La plata se puede encontrar en monedas, fotografías y baterías, y también se usa para controlar el olor en los zapatos y evitar el moho en la madera tratada.