Los piojos no pueden saltar porque no tienen rodillas ni patas traseras. El contacto directo con otra cabeza o un objeto personal, como una almohada, se requiere para que los piojos se transfieran de una persona a otra.
El contacto directo es necesario porque los piojos carecen de la capacidad de saltar o volar y deben arrastrarse rápidamente de un host a otro. Si un piojo está lejos de su huésped, muere dentro de las 24 horas, ya que necesita comida de sangre para vivir.
Los piojos son más comunes en niños pequeños. Esto puede deberse a la forma en que juegan o su disposición a compartir artículos personales como cepillos para el cabello. Existe una variedad de tratamientos para los piojos que incluyen químicos, peinar la cabeza para los piojos y ahogar los piojos con aceite de oliva.