Cuando decida si es hora de practicar la eutanasia a su perro, hable con su veterinario y considere el dolor y el sufrimiento de su perro, dice la American Humane Association. Antes de sacrificar al perro, deje que los miembros de la familia se despidan y resuelvan los arreglos de entierro o cremación.
Hablar con un veterinario acerca de la eutanasia de un perro es a menudo el primer paso, según la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad a los Animales. El veterinario puede determinar cuánto dolor y sufrimiento está experimentando el perro y si existe alguna otra forma de aliviar el dolor. En un perro mayor, el dolor puede deberse al proceso natural de envejecimiento y no se puede tratar. Los perros más viejos que tienen una calidad de vida inferior, como no poder comer, sentir dolor mientras se mueven o vomitar con frecuencia, a menudo sufren más de lo necesario.
Otra cosa a considerar antes de sacrificar a un perro más viejo es si todos han tenido la oportunidad de decir adiós, señala la American Humane Association. Permita que los amigos y familiares cercanos al perro se despidan definitivamente. Dele a cada miembro cercano de la familia un tiempo privado con el perro para despedirse a su manera. Con los niños más pequeños, concédales tiempo y prepárelos, explicando que el perro está sufriendo y por eso es necesario sacrificarlo.
